domingo, 8 de mayo de 2011

SICILIA y el PERIODISMO

“Algo tenemos que hacer para que esto cambie”

Platicando el otro día con algunos compañeros reporteros discutíamos si la marcha contra violencia no era un juego más que los medios de comunicación solemos utilizar, a mi gusto, sin una agenda clara de lo que se pretende lograr.

Una reportera insistía que abanderar la causa de Javier Sicilia era olvidar a todos los “sicilias” que existen en el país, algo tenía de cierto, pero creo que la mañana de ayer quedó claro que hay un dolor muy profundo que a más uno incomoda y que los medios de comunicación nos quedamos cortos ante la situación del México roto que estamos viviendo.

El poder, las instituciones, así como el Estado y sus ciudadanos estamos rebasados, quizá mi tía la jipi lo explicaría algo así como que nos olvidamos de lo esencial. Pero qué puede ser esencial en el México de hoy, ¿comer, trabajar?

Ayer marché; lo reconozco, no fue silencio. Y como ciudadana de a pie me di cuenta que es bien fácil distraerse, perder la causa, el objetivo, terminé platicando con un político sobre temas políticos que al final del día, y en un contexto como el actual, valen madre. De haber cubierto la marcha como reportera hubiera encontrado la cita perfecta, la estampa emblemática, la crítica semiaguda, pero como cualquier ciudadana, sin ninguna condición o músculo de activista, me perdí en la masa. Me hubiera encantado estar en el DF, como que allá uno se toma las cosas más en serio.

Una vez llegados a la Plaza de Armas, hubo testimonios que encendieron el ánimo de algunos. Voces, -las mismas de siempre- que recordaron lo jodidos que estamos y lo mucho que tenemos por hacer y es en ese punto en el que yo, volviendo a mi condición de periodista, me dije: “Si Sicilia es la bandera de muchos y quien motiva a otros a abrir los ojos, lo que me toca a mí es no cerrarlos”.

A veces pienso que el periodismo es una forma de manterme alerta, consciente y aunque a veces la información embriaga, siento que si estuviera fuera de esto las distracciones serían mayores, (si así, se me pasan miles de cosas…) En fin, ya encarrilada en este proyecto, toca reconocer la enorme responsabilidad que como periodista tengo. Y así como 2008 en la liberación de la engreída de Ingrid Betacourt me di cuenta que verdaderamente quería estar de este lado, hoy 8 de mayo ratifico mi compromiso con lo hago.

Por último, sin duda de la marcha me quedo con el testimonio de mi maestra de economía de la universidad. Cuando me dio clases, hace como 3 años, aplicó y ganó un espacio de trabajo en la Secretaría de Economía, delegación Jalisco. Entonces se expresaba de Calderón con mucho respeto y admiración. Ayer en la marcha platiqué con ella, aquí reproduzco lo que me dijo; yo me quedé sin palabras.

“Ya no aguanto la presión, es mucha la gente que está pidiendo aunque sea una oportunidad, me parte el alma no poder ayudar a personas de bajos recursos como a jóvenes, que con doctorado, no encuentran dónde trabajar; los programas de gobierno no son los correctos, ni son suficientes. Pero yo no tengo margen de acción y para colmo de México nos están pidiendo reducir gasto en agua, ¡En agua! Qué más inoperantes podemos ser como Estado, mírame, aquí estoy con mi familia, algo tenemos que hacer para que esto cambie”. Y sí, algo tenemos que hacer.

Urge pasar de los qués a los cómos.

1 comentario:

PAco dijo...

En mi mundito privado de ideas y en la esfera que ahora me encuentro viviendo fuera de Mexico me doy cuenta que si, se necesita pasar de los ques a los comos pero a veces me pongo a pensar mucho en el impacto cultural. Acá en San Francisco que es una sociedad bastante mas progresista que el promedio en estados unidos te das cuenta que mas de alguno en un determinado grupo de cualquier nivel socio economico y de educación tiene la iniciativa y la gente que no la tiene se apasiona y se informa mucho al respecto. No existe eso de seguir a los demás como borregos. Tal vez por eso en la Ciudad de Mexico se siente diferente.

Cada vez me doy cuenta que la gente si jala parejo hace que las cosas salgan adelante. Acá los gringos a pesar de las diferencias y la gran polarización que hay en la sociedad parece que jalan mucho mas parejo que en Mexico y no se por que, realmente no tengo una conclusion clara por el momento, mas bien algunas ideas relativamente objetivas de porque a pesar de lo absurdo y banal de muchas acciones colectivas y estereotipos de la sociedad estadounidense se siente que en algo todos están muy unidos cosa que en Mexico para nada!