martes, 4 de noviembre de 2014

Pactos y ceguera, no hay pueblo...


 Es la tercera vez que leo un texto de Furet sobre la idea de pueblo en la Revolución Francesa y lo que vemos en México es la antítesis, la cúpula mexicana no encarna al pueblo ni siquiera en discurso. ¿Será posible que por fin le hagamos justicia a la revolución?

Para el proyecto de Peña Nieto no hay ciudadanía por que no hay pueblo. El relato de su gobierno además de un refrito de los noventas; se parece más a una novela (mal) televisada en donde el enemigo no es nombrado para que no exista. 

Por eso se responde 11 días después de una masacre. Por eso debe pasar más de un mes para que el presidente se reúna con las víctimas. Por eso se recurre al pacto en abstracto para que desde allá se acomoden las cosas.

En el mundo del neopriista no cabe la idea de pueblo, solo existen los empresarios, los medios, los partidos, los inversionistas, los chinos, los ingleses y a veces los pobres, los que alcanza a ver desde su pantalla y le gritan "¡Pe-ña, Pe-ña!".

Por que en el imaginario del señor Peña Nieto no hay más poder simbólico que aquello que se transmite por televisión, y que van desde pactos que esconden vacíos, súbitas aprehensiones, caretas de indignación pintadas con canitas de apuro, corbatas de marca y camisas remangadas estilo Osorio Chong. Nada que hasta ahora no conozcamos.

El problema para los protagonistas de esas historias, es que eso que ellos catalogan de "fantasmas" son en realidad personas con una historia, con un reclamo, con una razón,  con derechos: son ciudadanos. Y aunque desde el poder se les niega, están logrando  transformar el rumbo de la historia.

Por eso, señor Peña Nieto no hace falta tanto melodrama para darnos cuenta de que -afortunadamente- no tiene control del país.  Déjenos a nosotros el pueblo, arreglar nuestros problemas, refundar nuestro pacto social y replantearnos con otras categorías -lejos de lo bueno o malo- eso que queremos para nuestro territorio, ese que usted terminó de desmantelar.  

Y si todavía le reclamamos a usted por la aparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa o la reparación a las familias de los 30 mil desparecidos o los 100 mil asesinados por la guerra del Narco, es por que usted decidió empeñar seis años de su vida para ser presidente de México y mientras siga en la silla tiene la responsabilidad de responder al reclamo de la gente, de eso se trata el juego democrático por si no lo sabía.

Ojalá les pase ese memorándum a los prestigiados columnistas de los diarios de México que siguen perpetuando el discurso nefasto del "sentido común" y del "algo habrán hecho" con información de "fuentes" no identificadas.

Pero tranquilo, su paso a la historia está próxima... ¿La ve?
Lo siento, todavía no hay programas de televisión, pero lo invito a leer / Crisis in Mexico: Could Forty-Three Missing Students Spark a Revolution? / perdón, aquí el texto traducido. 

Y bueno por ahora no hay mucho que pedirle, siga ofreciendo mensajes “a los medios” de 8 minutos, visitas al extranjero en aviones yetseteros, reformas a modo de los capitales, ausencias públicas cargadas de miedo, pactos publicitarios, fotos de familia de revista, todo, todo se agradece de este lado. 

De verdad es una lástima que usted no vea al pueblo, que omita a la ciudadanía, que se resista a la gente, que no sea parte de la sociedad. Se pierde usted la experiencia única de vivir la libertad, que es claro que no la conoce por que constantemente la reprime. 

Déjeme decirle que la libertad no es como en la tele la pintan. No es rosa (pregúntele a su esposa, sabrá explicarle) tampoco es negra como la piensa su gabinete, sus policías y sus diputados.
La libertad es más bien un prisma que enfoca la realidad con muchos colores que permite, a quien los ve, asumir nuevas formas de vivir en sociedad. Y bueno, es una lastima, pero también es una alegría su ceguera.


2 comentarios:

Gaby T.C. dijo...

Habló 11 días después, porque no es incumbencia del Gobierno Federal, hablar de un tema que no le compete, hasta que se considera del fuero federal. Me sorprende la ignorancia de mis paisanos, que de inmediato, a horas de conocerse los lamentables hechos de la desaparición y posible crimen de normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa, inmediatamente salgan a culpar al Gobierno Federal de asesinato.
¿Cómo es posible que tratándose de gobiernos Municipal y Estatal, y conociendo que la Constitución establece que los Estados son Libres y Soberanos, salgan de inmediato a acusar así al Ejecutivo? Porque todo esto, ha sido utilizado a conveniencia de grupos opositores muy bien identificados, para enlodar al gobierno en turno, y con ello a nuestro País, no por verdaderos ciudadanos angustiados y ofendidos por el crimen en sí.
No puedo creer la facilidad con la que comparten, retuitean y esgrimen acusaciones y calumnias desde el gobierno del entonces Presidente Felipe Calderón, sin base alguna. ¿No aman a su País lo suficiente para investigar las fuentes, los hechos, las normas a seguir, la Constitución y la evidencia de que todo es orquestado por esos grupos traidores a México? Hablan de revoluciones, como quien habla de cambiar reglamentos, como si en algún lugar del mundo, se hubiera dado una sola sin derramar sangre de inocentes, sin horror y sin consecuencias terribles para todos, y solo para ver cómo cambia de manos el poder y el dinero, jamás para una verdadera igualdad y justicia social. Han nombrado a un líder surgido de lo peor de los partidos, como salvador de México, y todo gira en poder colocarlo al frente de México, aunque se lleven a México entre los pies. Sus actos rayan ya en el terrorismo, en la cobardía de quienes esparcen estas afirmaciones, que si bien, nadie estamos de acuerdo con nuestros políticos, solo hunden más a nuestro pueblo.
Me horroriza, leer que supuestos "intelectuales" que acusan de no leer tan despóticamente, no comprendan, no analicen, lo que comparten en sus redes y foros, y baste tan solo que pueda ser utilizado para atacar al Ejecutivo, para que sea ampliamente difundido aprovechando justamente la ignorancia que pavorosamente corroboro en todos los foros.
Yo acuso a todos los que están haciendo esto, de ser los verdaderos traidores de la Patria.-
Y no soy anónima, porque no me escondo bajo seudónimos y máscaras como hace la mayoría de los quejosos y valientes "guerreros" que pululan en todo foro y espacio posible para comentar.
Mi nombre es: Ana Gabriela Tejeda Covarrubias
Mexicana 100% orgullosa de mi México y de poder salir, caminar y viajar y conocer gente linda y gente triste y desesperada entre artesanos, y trabajadores que viven de sus negocios, de sus ventas, de sus servicios, mexicanos honorables, y trabajadores que están pagando los platos rotos de la necedad de un hombre que parece querer alimentarse de carroña, matando toda confianza en nuestro pueblo, si no logra lo que su avaricia y egoísmo se ha propuesto, gente humilde y clase media que soporta el peso de la economía de este País, y que lamentan lo que hacen y el miedo que esparcen, por eso costeo con mi dinero una página sin fines de lucro para mostrar lo hermoso de mi Patria. www.mexicobello.com.mx
Tengo 15 años de leer, de analizar de participar y de comprobar que todas estas campañas de odio y calumnia, son parte de quienes se ostentan de ser diferente y son los peores mexicanos.
Dixi

Gaby T.C. dijo...

Ah! Y Soy la misma Gaby T.C. y comencé a defendiendo a Felipe Calderón de tan infames calumnias que hoy lanzan contra Entique Peña, recibiendo como respuesta a mi opinión: "Eres una ignorante, deja de ver T. V.idiotiza, mejor lee e infórmate", "Peñabot, vendida, ten dignidad, vete por tu torta y tu frutsi" etc.
Cuando como ciudadana común, sin título profesional, eleva su voz sin gritar ni proferir insultos, sin poner motes agresivos y vulgares, como quienes gritado insultos y afirmando saber hechos que les han HECHO creer los enemigos de la Nación, amparados con máscaras, paliacates, gorros, seudónimos, hacen sintiéndose "héroes!", hacen, creo, que al menos deberían tener respeto por nuestra valentía.
Lamento la agresividad de mis dos comentarios, pero también creo y exijo: ¡Ya basta de calumnias!.
Fima:
Ana Gabriela Tejeda Covarrubias