Hoy es 30 de mayo, el día más esperado del año. Hoy se acabaron las clases, "los quices", las lecturas, la ronda que hacíamos Jennifer y yo para ir a la Universidad en Taxi. Se acabaron los paseos modorros de bus, las ansias de media mañana que me provocan ir por un café... y algo más. Las filas para entrar a los múltiples filtros de la biblioteca central, las conversaciones de gente despistada que a 4 meses de compartir el aula todavía me preguntaba y tú ¿de dónde eres? ¿Qué es lo que más te ha gustado de Colombia?
Se acabaron mis caminatas de 25 min de la universidad al SJR, los almuerzos patrocinados por mi jefe... las tardes de teatro, mi vestuario, mi falda sucia, mi blusa desmangada. Atrás quedaron esos nervios por nuestro estreno de la casa de Bernarda Alba, maquillaje cargado, risas, tinto (café) y las “polas” (cervezas) al son de la salsa lo sábados por la noche, luego del ensayo.
Atrás quedaron mis ánimos constructivos por el orden y el desorden. Aquellas idas al supermercado con presupuesto limitado, (jajaja siempre me pasé); mis molestias por el atajismo de las personas (esa gente que se aprovecha), por no encontrar mi bote de leche, o mis yogurts… Esa casa de locas donde yo vivía y donde encontré a mis mejores amigas de viaje (adecuadas a mi locura también).
Siento una nostalgia y aún no termina esto, es sólo un capítulo central del viaje que da un giro. Lo que viene ahora es el premio (jaja).Desde anoche lo sentí cuando estaba con mi grupo de amigo de teatro y recibimos el pase al concurso nacional de teatro en Barranquilla, además de un reconocimiento a las actuaciones de las mujeres de nuestra obra… entonces me vi envuelta de abrazos, de sensaciones sinceras de amor, pertenencia feliz por haber compartido tanto tiempo, por habernos encontrado, por haberlo logrado.
Regresando a mi casa, todavía con la cabeza embolatada terminé mi trabajo final de procesos políticos y a alas 4 de mañana pensé en esto que hoy comparto con ustedes.
Hoy 30 de mayo llega el Reyes, es la ida al aeropuerto más esperada de mi corta vida, el beso, el abrazo, el paseo, el turismo para dos mexicanos mortos. Y otras sorpresas que pronto he de contarles. Gracias por leerme y por hacer algunos comentarios… pronto nos vemos es sólo una vacación, mi experiencia en Colombia no termina solo se transforma.
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