martes, 25 de noviembre de 2008

La típica cochinada


En política la forma es fondo y hoy las “dinosauricas” formas se repiten.

Pese a que el pasado 7 de octubre la Secretaria de finanzas anunciaba austeridad de gobierno, con el fin de combatir la recesión económica a enfrentar en el estado de Jalisco. A las pocas semanas y ante la evidente falta de previsión del Gobierno Estatal de una situación semejante de crisis, la inversión en infraestructura se veía como un posibilidad de combate (poco certero) pero al fin combate, al posible desempleo, que hoy se acerca a las 97 mil personas en Jalisco, así como el regreso “masivo” de connacionales a nuestro Estado siendo Jalisco el cuarto expulsor de mano y en recepción de remesas.

La medida corta y mezquina de combate se entreveía como una mezcla de republicanismo ortodoxo e ingenuo, versus la oportunidad de dar un último ganchazo Panista en su conquista absolutista por el presupuesto.

Si bien se preveía la posibilidad de un recorte a nuestro presupuesto Estatal o al menos inferior a lo previsto (64 mil millones de pesos) obligándonos a ejercer lo que este año se aprobó, 52 mil millones de pesos, la medida daba por hecho por fin (en lo posible) un recorte al derroche bobo de nuestro gobernador.

Aumentar el presupuesto para Jalisco, siendo este el número 14 en competitividad, el cuarto en recibir remese de Estados Unidos y el octavo en recibir inversión extranjera se veía un tanto complicado. La aprobación del presupuesto a la hora de su aprobación en el congreso de la Unión se ve condicionada, por eso hoy la solución es un endeudamiento por 5 mil 500 millones de pesos con el fin de que el desarrollo de la entidad no se estanque. Ó bien la insistencia de una endeudamiento de semejante magnitud va más bien encaminada a voluntades propiamente lectorales, que el PAN debe controlar antes de que algo peor les suceda.

La medida tan impopular no nos toma por sorpresa, el problema es que dentro de las asignaciones de este préstamo vienen incluidas partidas un tanto cuestionables. Por ejemplo según advierte Publico ayer 24 de noviembre en su sección Ciudad y Región basado en datos de la Secretaria de Finanzas, 700 millones serán destinados a compra de terrenos, que de cierta forma se justifica si es que en los planes de infraestructura son necesarios nuevos terrenos para ampliar por ejemplo la cobertura de una carretera. Pero no se menciona en el documento si es para eso o no.

Además en una partida llamada aportación para el desarrollo social se junta un total de 570,5 millones de pesos divididos en aportación para el desarrollo social, programa de infraestructura emigrantes (no inmigrantes que son los que entran) y 290 millones para el programa mejora tu casa que como advierte el archivo, va desde otorgamiento de cisternas, baños y techos prefabricados hasta celdas solares.

Lo interesante de todo este asunto es que la aprobación de este endeudamiento facilitada por el Congreso del Estado hablaría de que en el ejecutivo y el legislativo entendieron bien la consigna que desde la cúpula nacional de partido cuando lanzó la consigna “Debemos ganar las elecciones” de nuevo, a como dé lugar. Sin importar en los costos en imagen que esto implique ya que con dinero se mueve el perro, y cualquier inconviente que se desate en esta temporada electoral estará avalado por una masa acrítica que haya recibido su laminita y su bolsa de cemento al mero estilo del priismo charro.

Lo curioso también de esta situación que si el dinero parce darle seguridad al grupo blanquizul en Jalisco, al interior del partido las riñas inter-grupales siguen, y el hecho de que Rodolfo Ocampo ya le haya sacado a la candidatura a Guadalajara (luego de que también le callaron el pico con su aumentito al agua) no quita que la silla en Zapopan esté cada vez más disputada para beneplácito del priismo que ni siquiera se ha puesto las pilas. El ganador de todo este embrollo, el grupo de Paco encabezado por Salinas y secundado por el presidente del Pan en Jalisco Eduardo Rosales quien después de este embarradon de cochinada en la que se va a meter por las elecciones, se va al exilio, también al mero estilo que sólo un político puerco se sabe dar.

No lo veremos aquí cuando sus colegas estén tomando posesión, Lalo estará en Princeton, haciéndose de nuevo el estudioso para ver si para el 2012 ya le toca algo mejor. Esperando que sus compañeros hayan aprendido la lección, “se necesita lana para que la voluntades políticas se muevan”. Haber con que nos salen en dos años más cuando se estén preparando para la contienda grande.

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